Por
Iñigo Vilella San Martín
R&D Industrial Engineer
La salud es lo primero: la importancia de la Monitorización de la Salud Estructural en aerogeneradores.
En la búsqueda constante por un futuro más sostenible, la energía eólica ha emergido como un pilar fundamental en la transición hacia un mundo más verde. En sintonía con los objetivos globales, como la agenda 2030, esta fuente de energía renovable se ha convertido en un recurso estratégico vital para la economía mundial.
Durante finales de los años 90 y la primera década de los 2000, países líderes en generación eólica, como España, Dinamarca y Alemania, dieron vida a los principales parques eólicos onshore. Sin embargo, con el paso del tiempo, estos parques han envejecido, planteando desafíos significativos. Con una gran parte de la capacidad instalada superando los 15 años de antigüedad, se hace evidente la necesidad de abordar la seguridad y el mantenimiento de estos activos.
La vida útil certificada de las turbinas eólicas ronda los 20 años, lo que significa que muchos parques eólicos están llegando o superando este límite. Ante esta realidad, surge la urgente necesidad de maximizar el retorno de las inversiones, extendiendo la vida útil de los activos de manera segura y rentable.
En este contexto, una de las principales estrategias adoptadas es la implementación de sistemas de monitorización de salud estructural, conocidos como Structural Health Monitoring (SHM). Estos sistemas, como los Condition Monitoring Systems (CMS), proporcionan una gran cantidad de información crucial sobre el estado operativo de los aerogeneradores.
El objetivo principal del SHM no solo es anticipar posibles fallos en las estructuras, sino también proporcionar una visión precisa de la vida útil de los activos. Esta información confiable es esencial para tomar decisiones informadas sobre mantenimiento, optimización y seguridad.
En resumen, la implementación del Structural Health Monitoring (SHM) es fundamental para garantizar la seguridad y prolongar la vida útil de nuestros aerogeneradores. En un mundo donde la energía eólica desempeña un papel crucial en la transición hacia la sostenibilidad, proteger la salud de nuestros activos es primordial para asegurar un futuro energético más limpio y seguro.
«En IED, estamos trabajando en los desafíos de seguridad y mantenimiento en la industria eólica a través del desarrollo de nuevos algoritmos de análisis estructural para aerogeneradores. Nuestra investigación se enfoca en mejorar la precisión y eficiencia de la monitorización, entre otros campos, mediante el análisis modal. Con el uso de tecnología avanzada, buscamos prever fallos y calcular la vida útil de los aerogeneradores, con el objetivo de optimizar su rendimiento y seguridad. Nuestro compromiso es combinar electrónica y tecnología para contribuir así a un futuro energético más seguro y sostenible»
