La electrónica y su papel clave para determinar el campeón de MotoGP

En el año 2019 el mundo de las dos ruedas adquirió una nueva modalidad, la competición de motos eléctricas. Y es que, con la evolución de la tecnología eléctrica en el turismo de calle, se quiso dar una vuelta a esta tecnología e introducirla en el mundo de la competición, tanto en Formula E como en MotoE. En este contexto, ¿hasta qué punto es importante la electrónica en una moto de competición? ¿Puede hacer campeona a una moto?

Como encargado del departamento eléctrico y electrónico del equipo de Motostudent de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), cuyo objetivo es diseñar y competir con una moto 100% eléctrica, puedo asegurar sin ambages que es uno de los departamentos más importantes de la moto. Digamos que la electrónica es el “cerebro” que mueve la moto mediante las diferentes señales y órdenes.

Una de las funciones principales de la electrónica en la moto es la telemetría, que es la tecnología que mide en todo momento el comportamiento de la moto en marcha y nos informa, a los ingenieros, de los diferentes puntos de control que queremos observar de la motocicleta: ¿Qué papel tiene la presión en las ruedas? ¿La velocidad? ¿La rigidez de la suspensión? ¿El par que ejerce la moto al dar “gas”? Podría seguir con una mayor cantidad de parámetros importantes a tener en cuenta a la hora de diseñar una moto competitiva. Y todos ellos son controlados por la electrónica. Poniendo como ejemplo una de las escuderías más grandes de MotoGP encontramos a Ducati, que incorpora hasta 80 sensores en su moto “Desmosedici GP”, o el turismo Cupra TCR, que cuenta con 55 sensores.

Toda la información recibida la almacenamos en una memoria y posteriormente la analizamos para poder sacar conclusiones. Esta fase es fundamental para establecer las mejoras oportunas y para lograr una simbiosis total entre el piloto y la moto, fundamental para obtener buenos resultados.

Por otro lado, existe el circuito denominado MCU (Motor Control Unit), que viene a ser un circuito electrónico que se encarga de hacer el prearranque de la moto. Este circuito o tarjeta viene a ser de implementación obligatoria y es un elemento de seguridad, el cual permite seguir una secuencia de actos que provocan el aislamiento entre diferentes componentes de diferente potencial eléctrico.

Por tanto, puede afirmarse que si la electrónica no es la tecnología más importante de la moto, sí que juega un papel crucial. Esta conclusión es debida al trabajo diario con equipos telemetrizados y al resto de tecnología industrial que requiere ser parametrizada para comprobar su funcionamiento, y que desde IED diseñamos. Esta va, desde los diferentes elementos de campo colocados en plantas fotovoltaicas, pasando por las luminarias de seguridad en los aerogeneradores, hasta la más pequeña tecnología que cubre cada milímetro de riego de un campo de cultivo.

La moto es un ejemplo más de la importancia de la tecnología de control y de la telemetrización en el sector industrial, tanto para la seguridad laboral como para el análisis de datos o para el correcto funcionamiento del sistema. Es por ello que desde IED diseñamos y añadimos este tipo de control en nuestros equipos.